Descripción del producto
De pequeña me entristecía encontrarme un guanay parado en la orilla pues, según me contaban los mayores, estaba allí para morir. Efectivamente, algunas horas después, al pasar por el mismo lugar, lo hallaba muerto. Sin embargo, había algo que me sorprendía: ese aire calmado de estas aves de cara a su final. Nunca olvidé ese estar de pie, tranquilamente, ante la copa amarga de la muerte.
Acuarela sobre papel 300 gramos 100% algodón. (2024)
Tamaño: 56.3x38.1cm